Me preocupa que las escuelas de leyes alrededor del mundo no estén interesadas, con algunas honorables excepciones, pero la mayoría de los profesores de leyes no consideran el futuro de los servicios legales como un objeto de estudio. Yo pienso que debemos tener una investigación empírica sobre el impacto de las nuevas tecnologías en el sistema judicial y esto es precisamente lo que sugiere la pregunta, de que tenemos que juntar mentes brillantes para desarrollar laboratorios legales y nuevas y mejores técnicas. Algunas podrían ser específicas para determinadas jurisdicciones, y otras podrían ser a nivel global, pero pienso que debería ser como la comunidad médica alrededor del mundo que, así como se ha unido por ejemplo para afrontar el Covid-19, yo creo que también deberíamos unirnos para tratar de atacar los problemas de acceso a la justicia, los cuales afectan a más de la mitad de la humanidad.”